LA EUROPA DE ENTREGUERRAS: LA CRISIS DE LAS DEMOCRACIAS Y EL ASCENSO DEL FASCISMO.
Una mirada al panorama internacional tras la Primera Guerras Mundial, nos lleva al mapa político de Europa. Los reajustes territoriales que se produjeron como consecuencia de los distintos tratados internacionales y la disolución de los imperios centrales, se complementaron con la instauración de regímenes democráticos en los nuevos estados surgidos. Parecía que el futuro de la paz y de la democracia estaba asegurado; pero sólo era un espejismo,
ya que la democracia carecía de raices sólidas en la mayoría de los
estados y, como ya hemos visto, múltiples serán las amenazas que se
ciernen sobre ella. Al final, el descrédito de los políticos arrastrará
consigo al de las instituciones democráticas, consideradas culpables de
la crisis y, en consecuencia, responsables de las dificultades
económicas y conflictos sociales de la década de los treinta. Por otra
parte, los reajustes territoriales que se aplicaron en la Conferencia de
París (se movieron las fronteras políticas, pero no las poblaciones)
pretendieron crear nuevos estados sobre la base de una cierta
homogeneidad étnica y lingüística (fundamento del principio de las
nacionalidades), pero no pudieron evitar la existencia de numerosas minorías nacionales (alemanes en Checoslovaquia, por ejemplo) en los nuevos estados creados, lo que provocará nuevas tensiones nacionalistas en los siguientes años.
Recuerda este mapa:

El fascismo encontró su mejor clientela entre aquellos grupos
sociales de la clase media conservadora, pero no sólo entre ella. El
aumento espectacular del paro, como consecuencia de la Gran Depresión iniciada en 1929,
también acercará a las filas fascistas a miles de trabajadores y
campesinos. La democracia, en esta situación de radicalización y
revolución, se vio amenazada y, con ella, las libertades civiles y los
derechos ciudadanos que todo régimen constitucional y democrático podía
garantizar en aquella época. Los partidos democráticos irán perdiendo
apoyo electoral al mismo tiempo que se fortalecen los partidos
extremistas. Era una lucha a muerte, a todo o nada.
Mira este esquema:

El siguiente esquema concreta de forma sencilla las ciscunstancias que propiciaron la crisis de la democracia liberal y parlamentaria en esta época.

El análisis de los documentos programáticos de los partidos fascistas, nos permite concretar y relacionar los elementos básicos de la ideología fascista y del nazismo. Recuerda que los textos leídos y trabajados son la mejor fuente de conocimiento y comprensión de estas ideas.
Mira el esquema:


El primer país en el que triunfa y se consolida un régimen fascista será Italia. Mussolini aplicará
el programa del Partido Nacional Fascista, de manera que a partir de
1926 la dictadura será un hecho y la Democracia un recuerdo del pasado.
Otros partidos y otros líderes verán en la figura de Mussolini y en el
modelo de estado fascista italiano un ejemplo a seguir. Hitler será, como veremos, un discípulo aventajado del maestro italiano.
En España, el dictador y general Miguel Primo de Rivera
intentará consolidar, sin éxito, su régimen político siguiendo el
modelo italiano; su dimisión en 1930 abortó aquel proyecto de fascismo
temprano para España, aunque su hijo, José Antonio Primo de Rivera,
acabará fundando el primer partido fascista español, la Falange. En 1939, tras destruir la democracia y la II República en España, un nuevo general, Francisco Franco, establecerá un régimen fascista que, con algunas peculiaridades hispanas, como el carácter nacional-católico, adoptará el modelo italiano.
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